Para hacer frente a los desafíos y necesidades cada vez mayores en la distribución de energía y electricidad, la red inteligente (o red eléctrica inteligente) se está desarrollando cada vez más, tanto en Francia como en el resto del mundo.
Asociada al IOT, a través de una tarjeta SIM M2M o una tarjeta SIM multioperador, la implementación de redes inteligentes ofrece grandes oportunidades para el uso adecuado de los datos de las redes de distribución eléctrica. ¡Una mirada retrospectiva a esta revolución sin precedentes!
¿Qué es la red inteligente?
El término «redes inteligentes» se define literalmente como una colección de redes inteligentes.
Se trata de redes comunicantes, que integran nuevas tecnologías de la información en su funcionamiento. El objetivo de una red inteligente es establecer interacciones fluidas entre los edificios y las redes energéticas (gas, electricidad, etc.) a las que están conectados. Estas interacciones se coordinan a través de un núcleo central: el SIM M2M.
El tamaño de las redes inteligentes suele ser grande. Una red de este tipo ofrece múltiples posibilidades de optimización:
- calandrado de los picos y valles diarios observados en el suministro de energía;
- una mejor gestión de la intermitencia de las energías renovables;
- puesta en común;
- Etcétera
Por lo tanto, promueve una entrega más eficiente de electricidad, por no hablar de las optimizaciones económicas y ecológicas.
La red inteligente también se puede extender a las redes de suministro de calor, frío y gas.
¿Cómo funciona la tecnología de red inteligente?
Una red inteligente funciona gracias a un sensor. Este es un pequeño nodo que sirve como un polo de detección en el sistema.
Los sensores eléctricos inteligentes funcionan a través de IOT. Permiten la monitorización remota a través de una tarjeta SIM M2M o una tarjeta SIM multioperador de determinados equipos como líneas eléctricas y transformadores.
Además, se pueden usar para monitorear las condiciones climáticas o la temperatura de las líneas eléctricas.
Todos los datos recopilados a través del sensor Smart Grid eventualmente se usarán para determinar la capacidad de transmisión de la línea para permitir que las compañías eléctricas ajusten el flujo de energía a través de las líneas de transmisión existentes.
Los sensores de red inteligente también se pueden usar en hogares y negocios para aumentar la eficiencia energética.
En la práctica, un sensor consta de 4 elementos fundamentales:
- un traductor: permite generar señales eléctricas a partir de elementos como la tensión de red;
- una microcomputadora: es responsable de procesar y almacenar la salida del sensor de red inteligente;
- un transceptor: Se puede conectar al ordenador de forma inalámbrica o por cable. Se utiliza para recibir comandos desde una computadora central a la microcomputadora;
- y una fuente de poder que puede ser una batería o cualquier otra forma de generador.
¿Cuáles son los principales desafíos de la red inteligente?
La integración de las redes inteligentes en los nuevos hábitos de consumo energético responde a cuestiones económicas y medioambientales.
Problemas economicos
Gracias al IOT ya través de un transceptor y una tarjeta SIM M2M o una tarjeta SIM multioperador, una red inteligente permite controlar el consumo energético de un edificio. La red inteligente sigue así una lógica de reducción del consumo de recursos energéticos para lograr la eficiencia del consumo global. Se trata, por tanto, de un planteamiento razonado en perfecta sintonía con los principios actuales del desarrollo sostenible.
También puede integrar un uso privilegiado de las energías renovables para asegurar la continuidad de la producción eléctrica. Las empresas comprometidas con un enfoque de RSE pueden así, gracias a una mejor gestión de los flujos de consumo, ahorrar energía y reducir los costos de producción y consumo.
Todo esto es posible con un dispositivo de recolección de datos a través de un tarjeta multioperador.
Problemas ambientales
La integración de la red inteligente también representa un avance considerable desde el punto de vista ecológico.
Esta es una oportunidad para que los consumidores optimicen sus equipos eléctricos y limiten la pérdida de calor de los edificios.
El desarrollo de las redes inteligentes permite dar respuesta a los grandes retos que representa la integración de las energías renovables como sustitución paulatina de las denominadas energías del carbono o nucleares.